El enfrentamiento entre los miembros de One Direction y Simon Cowell ha alcanzado un punto álgido en los últimos días, revelando profundas grietas en la relación que alguna vez fue sinónimo de éxito en el mundo del pop. Según informó el Daily Mail, Louis Tomlinson y Niall Horan recientemente dejaron de seguir a Cowell en Instagram, un gesto que ha sido interpretado como una clara muestra de descontento hacia el magnate de la industria musical.
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El conflicto tiene sus raíces en el agotador ritmo de vida impuesto a la banda bajo el liderazgo de Cowell. Zayn Malik, quien dejó la agrupación en 2015, mencionó en su momento que necesitaba «un descanso debido al estrés». Liam Payne comparó la experiencia con sentirse «como animales enjaulados», señalando la constante presión de mantener una agenda extenuante. «Éramos simplemente negocios consistentemente rentables, sin considerar nuestra salud mental», afirmó una fuente cercana al grupo.
En una entrevista reciente con Steven Bartlett en el podcast Diary Of A CEO, Simon Cowell recordó haber advertido a los miembros de One Direction sobre la pérdida de privacidad y el exigente horario de trabajo. Sin embargo, sus comentarios no fueron bien recibidos por los exintegrantes, quienes han expresado abiertamente cómo la presión afectó negativamente sus relaciones personales y salud mental.
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Durante su gira «Take Me Home» en 2013, por ejemplo, los miembros de la banda enfrentaron un calendario que implicaba realizar un concierto casi cada dos días, manteniéndolos alejados de sus seres queridos y limitando su capacidad para llevar una vida normal. Incidentes como el de Perrie Edwards, quien tuvo que ser introducida clandestinamente en el hotel de la banda a través del cuarto de lavandería para ver a Zayn, son indicativos de las extremas medidas que debían tomar para mantener algo de privacidad.
Los años de trabajo intensivo han dejado una marca profunda en los exmiembros. Mientras Harry Styles y Niall Horan han mostrado una actitud más saludable hacia la fama, Liam Payne y Zayn Malik han enfrentado desafíos significativos. Liam fue hospitalizado este año en Italia debido a una infección renal, mientras que Zayn fue despedido de su discográfica en 2021 tras enfrentar problemas personales, incluyendo el uso de cannabis y conflictos públicos.
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La relación entre Cowell y la boyband se deterioró aún más tras la presentación en solitario de Louis Tomlinson en la final de The X Factor en 2016, poco después del fallecimiento de su madre. A pesar de que Harry y Liam volaron desde Estados Unidos para apoyarlo, sintieron que Cowell estaba explotando la tragedia para aumentar la audiencia del programa, lo que exacerbó las tensiones preexistentes.
Simon Cowell, a pesar de sus esfuerzos continuos en la televisión y la búsqueda de nuevas estrellas, ha visto disminuir su influencia en la industria. «Una vez fue el hombre más poderoso del show business británico», comentó un ex empleado, reflejando un cambio en su posición desde los días de gloria.
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A pesar de los desafíos, todos los miembros de One Direction han seguido carreras exitosas en sus respectivos campos. Harry Styles ha consolidado una carrera en solitario lucrativa, mientras que Niall Horan ha incursionado en la gestión deportiva. Sin embargo, las cicatrices del tiempo en la banda siguen resonando, especialmente para Louis Tomlinson, quien ha sido abierto sobre sus luchas con la salud mental.
La historia de One Direction y Simon Cowell es un recordatorio de los desafíos y las presiones del estrellato juvenil, con repercusiones que aún se sienten en ambos lados de la relación.