‘Like a Virgin’: Cuatro décadas de provocación y empoderamiento
Hace 40 años, Madonna irrumpió en la escena musical con Like a Virgin, su segundo álbum, que redefinió su carrera y dejó una huella indeleble en la cultura pop. Este disco no solo consolidó a Madonna como la Reina del Pop, sino que envió un mensaje poderoso de liberación sexual y empoderamiento femenino, causando revuelo a nivel global, incluso en el Vaticano. Con su portada icónica y provocador video, Madonna, a sus 26 años, desafiaba las normas de la época, convirtiéndose en un símbolo de independencia.
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En el video de Like a Virgin, Madonna aparece vestida de novia en los canales de Venecia, donde incluso interactúa con un león real, simbolizando el poder y el riesgo inherentes a su propuesta. Esta atrevida estética, junto a su explícito mensaje, le generó millones de seguidores y detractores. El impacto cultural del álbum fue tal que, durante su gira europea Blonde Ambition de 1990, el papa Juan Pablo II pidió a los fieles no asistir a sus conciertos en Italia, considerándolos “satánicos”.
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El legado de Like a Virgin ha trascendido la música, inspirando diálogos en el cine y siendo reinterpretada en múltiples formatos, desde tributos de celebridades hasta su inclusión en musicales como Moulin Rouge. Madonna continúa interpretando este himno, reflejando una carrera marcada tanto por la controversia como por la admiración. Aunque sigue siendo una pieza fundamental en su trayectoria, la artista admite tener sentimientos encontrados sobre una canción que definió su imagen y transformó la industria.