Lindsay Lohan está lista para una nueva etapa en su carrera. Mientras se alista para el estreno de Un Viernes de Locos 2, la actriz reveló sentirse frustrada por haber sido encasillada durante años en comedias adolescentes. Aunque estos papeles la hicieron mundialmente famosa, como en The Parent Trap o Mean Girls, también limitaron su desarrollo artístico.

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En entrevista con The Times, Lohan expresó que ha cargado con una imagen juvenil que ha impedido que su verdadero talento sea aprovechado. Recordó su participación en A Prairie Home Companion, donde compartió escena con Meryl Streep y Woody Harrelson, como una oportunidad donde sintió que podía dar más, pero el estigma de los personajes ligeros la persiguió.

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“Déjenme hacerlo, denme la oportunidad“, expresó al hablar sobre su necesidad de romper ese ciclo. Lohan dejó claro que no está esperando a que las ofertas cambien por sí solas, sino que está decidida a tomar el control de su carrera. Incluso, confesó que si Martin Scorsese la llamara, no dudaría en aceptar, mostrando su interés por proyectos más exigentes y su confianza para enfrentarlos.