Matthew Perry, conocido por su papel icónico en la serie Friends, desarrolló una obsesión peculiar con el personaje de Batman, al punto de autodenominarse ‘Mattman’. Esta fascinación fue tan intensa que Perry comenzó a referirse a su asistente, Kenny Iwamasa, como “Alfred”, en honor al fiel mayordomo del superhéroe. Perry incluso subió varias publicaciones a Instagram bajo este seudónimo antes de fallecer el 28 de octubre de 2023, a los 54 años, como resultado de los “efectos agudos” de la ketamina anestésica.

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En sus últimas horas, Perry recibió tres dosis de ketamina, administradas por Iwamasa, quien no tenía formación médica. Según informes judiciales, estas inyecciones se realizaron el día de su muerte, comenzando a las 8:30 de la mañana en su lujosa mansión de Pacific Palisades. La tercera dosis fue precedida por una inquietante solicitud del actor: “Dispárame con una grande”, antes de que Iwamasa lo encontrara muerto en su jacuzzi, con la cabeza sumergida en el agua.

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El deterioro en la vida de Perry era evidente en sus últimos días. Se reporta que había despedido a su equipo de enfermeras, con quienes había trabajado durante años debido a sus problemas de adicción y salud. Además, una fuente cercana mencionó que Perry se encontraba “muy aislado” antes de su fallecimiento, con pocas personas en su círculo cercano.