El exmédico Mark Chávez, implicado en la muerte del actor Matthew Perry, declaró ante un tribunal federal que hoy trabaja como chofer de Uber tras perder su licencia y su empleo en el área de urgencias. Chávez reconoció que su situación económica se desplomó desde que fue acusado de participar en el suministro de ketamina, lo que además provocó un fuerte descrédito público que terminó por derrumbar su carrera profesional.

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Chávez explicó que, al quedarse sin ingresos estables, recurrió a manejar para Uber mientras espera su sentencia, la cual podría incluir hasta seis meses de cárcel. Su defensa subrayó que ha cooperado desde el inicio y pidió clemencia: una pena equivalente al tiempo ya detenido y tres años de libertad condicional.

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La fiscalía también optó por una postura moderada, recomendando arresto domiciliario, libertad supervisada y servicio comunitario debido a la “cooperación sustancial” del exmédico. El caso está ligado directamente a la muerte de Matthew Perry, quien falleció el 28 de octubre de 2023 por “efectos agudos de ketamina”, según el informe forense. Documentos judiciales indican que Chávez colaboró con el médico Salvador Plasencia, sentenciado a 30 meses de prisión, en la distribución irregular del anestésico mediante recetas fraudulentas para mantener el suministro al actor.