Meryl Streep, una de las actrices más reconocidas de Hollywood, reflexionó sobre el impacto inesperado de dos de sus filmes más exitosos: El diablo viste a la moda (2006) y ¡Mamma Mia! (2008). En una entrevista con Elle, la ganadora de tres premios Oscar afirmó que el triunfo de estas producciones no fue una sorpresa para ella ni para el público femenino, sino para la industria cinematográfica, que sigue subestimando las historias protagonizadas por mujeres.

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Según Streep, mientras las audiencias femeninas ya demostraban su interés en este tipo de narrativas, los hombres fueron los que se mostraron más sorprendidos por el éxito de estas películas. La actriz destacó que muchas veces, lo que se considera “temas de mujeres” es minimizado por ciertos sectores, sin considerar su potencial comercial y su impacto cultural.

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El diablo viste a la moda se convirtió en un fenómeno de taquilla y un referente en la cultura popular, con el personaje de Miranda Priestly consolidándose como un ícono cinematográfico. De manera similar, ¡Mamma Mia! logró una recaudación de más de 600 millones de dólares a nivel mundial, demostrando la demanda por este tipo de historias. Con estas reflexiones, Streep pone en evidencia la necesidad de valorar las narrativas femeninas en la industria del cine y el impacto que pueden generar más allá de cualquier prejuicio.