Miles de personas acudieron este sábado al Teatro Armani en Milán para despedir al legendario diseñador Giorgio Armani, fallecido a los 91 años. El féretro de madera clara fue colocado en la sede del grupo Armani, donde largas filas se formaron desde tempranas horas para rendir tributo al llamado “rey de la moda”. Entre los asistentes destacaron figuras como Donatella Versace, Miguel Ángel Silvestre, Angela Missoni y el CEO de Ferrari, John Elkann, quienes se sumaron al último adiós.

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El ambiente se llenó de emoción y respeto, con coronas de rosas blancas en la entrada y libros de condolencias que se abarrotaron de mensajes. Silvia Albonetti, empleada de Emporio Armani, expresó entre lágrimas: “Dejó una gran huella, era un ejemplo, severo, pero muy humano”. El funeral, abierto al público durante el fin de semana, se llevó a cabo en un espacio que refleja la esencia del diseñador: un edificio minimalista, sobrio y elegante, convertido en uno de los íconos de la capital de la moda italiana.

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El vínculo entre Armani y Milán fue descrito por la prensa como una verdadera “historia de amor”. Nacido en Piacenza en 1934, el creador fundó en 1975 su casa de moda en esta ciudad que lo inspiró durante toda su vida. El alcalde Beppe Sala decretó un día de luto en honor al diseñador, cuya influencia trascendió las pasarelas para marcar la historia del lujo, vistiendo a estrellas de Hollywood, la realeza y figuras de la música. Armani no tuvo hijos, pero dejó un legado inquebrantable que hoy sigue vivo en sus sobrinos y en la industria que ayudó a transformar.