La rapera Nicki Minaj sorprendió al mundo del hip hop al anunciar que cancelará el lanzamiento de su próximo álbum, originalmente previsto para marzo de 2026. A través de una publicación en X, la artista expresó su frustración y señaló directamente a Jay-Z como uno de los responsables de su decisión. El mensaje, que generó gran revuelo entre sus seguidores, fue contundente: “Bueno, ya no voy a publicar el álbum. Se acabó la música. Espero que estés feliz ahora, @sc. Adiós, Barbz. Te quiero para siempre.”

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En posteriores publicaciones, Minaj explicó que Roc Nation, empresa vinculada a Jay-Z, habría intentado convencerla para firmar un contrato de álbum y gira, propuesta que ella rechazó rotundamente. Además, insinuó que su éxito habría sido limitado por figuras poderosas dentro de la industria musical que temen su influencia. La intérprete de Super Bass también reclamó públicamente una supuesta deuda millonaria de entre 100 y 200 millones de dólares por su participación en la plataforma Tidal, vendida por Jay-Z en 2021.

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Los fanáticos de Minaj, conocidos como los Barbz, manifestaron tristeza y confusión ante el posible retiro de la artista, mientras que expertos del medio consideran que su anuncio podría ser una protesta simbólica más que una despedida definitiva. De confirmarse, la cancelación significaría una pérdida importante para el rap femenino y pondría nuevamente sobre la mesa el debate sobre el poder de los ejecutivos musicales frente a los artistas. El impacto de su decisión podría marcar un nuevo capítulo de tensiones en la industria del entretenimiento.