Nicole Kidman finalmente habló sobre su divorcio de Keith Urban, abriendo su corazón sobre el proceso que enfrenta tras 19 años de matrimonio. En una conversación con Ariana Grande para Interview, la actriz admitió que está “aguantando” y que, aunque el camino ha sido complejo, se mantiene firme gracias al apoyo de sus hijas y a la estabilidad que le da su trabajo.

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La separación comenzó a hacerse evidente desde el verano pasado, cuando la pareja decidió vivir por separado, un distanciamiento que anticipó la ruptura definitiva. Kidman compartió que el rodaje de la secuela de Practical Magic en Londres se convirtió en un refugio emocional, pues convivir y trabajar con colegas como Sandra Bullock, Joey King y Maisie Williams le ofreció contención en medio del caos personal.

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La actriz también destacó que sus hijas, Sunday Rose y Faith Margaret, son su mayor sostén en este proceso de reconstrucción. Aun con el dolor y la vulnerabilidad que implica una separación, Kidman reflexiona que ha “vivido mucho y sobrevivido mucho”, palabras que dejan ver su intención de transformar esta experiencia en crecimiento personal. A este difícil momento se suma otro factor: sus diferencias ideológicas con Urban, las cuales, según personas cercanas, generaron tensiones que terminaron por profundizar la crisis y sellar el final de su matrimonio.