Nicole Kidman ha revelado detalles de su participación en Babygirl, un thriller erótico que explora el deseo y el poder, dirigido por Halina Reijn. En este filme, Kidman interpreta a Romy, una ejecutiva que se involucra en una peligrosa relación con un joven becario, papel interpretado por Harris Dickinson. Para la actriz, las escenas de sadomasoquismo y la intensidad emocional del guion requirieron una profunda confianza entre los actores y la directora, lo que le permitió sumergirse en un terreno completamente nuevo para ella.

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Durante una sesión de preguntas y respuestas en Los Ángeles, Kidman comentó que la conexión entre los actores fue fundamental para manejar las complejas escenas sexuales. Dickinson también destacó que aunque hubo momentos en que el guion resultaba abrumador, siempre contaron con la libertad de detener la filmación si no se sentían cómodos. Ambos subrayaron que la prioridad era la seguridad emocional y el respeto mutuo.

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Kidman describió el rodaje como una experiencia liberadora, aunque emocionalmente agotadora. Confesó que nunca antes había explorado temas tan delicados como actriz, pero la confianza en la directora le permitió enfrentarlo. La película, que invierte los roles tradicionales de poder y pone en el centro el deseo femenino, ha recibido críticas favorables y le valió a Kidman el premio a mejor actriz en el Festival de Venecia.