Nicole Kidman reveló que durante su adolescencia enfrentó inseguridades sobre su cuerpo. La actriz australiana confesó que, debido a su estatura de casi 1.80 metros a los 14 años, fue objeto de burlas, lo que la llevó a desear ser más baja y curvilínea. Esta presión la hizo sentir incómoda con su físico, algo que cambió con el tiempo y la influencia de la moda.

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Kidman mencionó que, a pesar de haber odiado su cuerpo, su altura y figura terminaron siendo una ventaja en su carrera. Durante el documental “In Vogue: The 90s”, recordó cómo su relación con la moda evolucionó, destacando su colaboración con diseñadores como John Galliano, quien la vistió en los Premios Óscar de 1997. Lo que alguna vez fue una inseguridad, se transformó en una oportunidad para destacar en el mundo de la moda.

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A lo largo de su carrera, Kidman se inspiró en figuras clásicas como Audrey Hepburn y Grace Kelly, quienes influyeron en su estilo personal. Hoy en día, la actriz reconoce la importancia de aceptar su cuerpo tal como es, y cómo eso la ayudó a redefinir su identidad en la industria del cine y la moda.