La canción “Bye Bye Bye” de NSYNC fue un rotundo éxito en el año 2000, y dos décadas después, ha vuelto a ser un fenómeno mediático gracias a la reciente película de Deadpool.

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Con su característico baile de saltos y movimientos de izquierda a derecha, esta célebre canción de los 2000 ha resurgido en las redes sociales. El responsable de este revival es el irreverente mercenario de traje rojo conocido como Deadpool. Durante los primeros minutos de la nueva cinta, Deadpool baila al ritmo de “Bye Bye Bye” mientras los créditos aparecen en pantalla y elimina a sus enemigos.

A más de dos décadas de su lanzamiento original, la pegadiza melodía ha demostrado su vigencia, ocupando la posición 13 en la lista de las 50 canciones más populares en Spotify y convirtiéndose en un nuevo trend en TikTok.

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Aunque Ryan Reynolds es el rostro de Deadpool, el bailarín profesional Nick Pauley fue quien ejecutó la histórica coreografía de NSYNC en la película. Pauley compartió su emoción en redes sociales, revelando lo difícil que fue guardar el secreto de su participación.

La historia detrás de “Bye Bye Bye” es fascinante. Lanzada en el año 2000, la canción forma parte del álbum No Strings Attached, que estableció un récord de ventas en su primera semana. Fue creada por el equipo de producción Cheiron Productions y relata el deseo de un hombre de finalizar una relación problemática. Originalmente, la canción fue ofrecida a la banda británica 5ive, quienes la rechazaron, lo que permitió a NSYNC aprovechar la oportunidad.

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El video musical de “Bye Bye Bye”, lanzado el 11 de enero del 2000, es icónico por su concepto de marionetas y secuencias de acción que los miembros de NSYNC realizaron sin dobles de riesgo. Este video ganó el premio MTV VMA al mejor video pop en el año 2000, consolidando aún más el éxito de la canción.