Simon Kinberg, escritor y productor conocido por su trabajo en Deadpool y X-Men, ha sido seleccionado por Lucasfilm para desarrollar una nueva trilogía de Star Wars que se desvinculará de la Saga Skywalker. Este nuevo proyecto busca abrir una “nueva senda” en la franquicia, introduciendo personajes y tramas originales sin conexión con los episodios ya conocidos. La presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, colaborará con Kinberg, quien asume un rol central en esta iniciativa para revitalizar el universo creado por George Lucas.

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La carrera de Kinberg lo posiciona como una figura ideal para liderar este desafío. Anteriormente, co-creó la exitosa serie animada Star Wars: Rebels junto a Dave Filoni, y ha dejado huella en otras sagas populares, incluyendo su rol como consultor en Star Wars: El despertar de la fuerza. Además, su experiencia en el mundo de los superhéroes y la ciencia ficción lo respalda; Kinberg fue productor de las películas de Deadpool y tuvo un rol activo en la franquicia de X-Men. Su llegada a Star Wars representa un intento más de Kennedy por ampliar la saga, después de proyectos no concretados con cineastas como Rian Johnson y los creadores de Game of Thrones.

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A pesar de su compromiso con Star Wars, Kinberg continuará su trabajo en la franquicia Star Trek para Paramount, donde también asumirá labores de producción. Esta combinación de proyectos subraya su capacidad para manejar múltiples historias dentro del género de ciencia ficción. Con su talento, la nueva trilogía de Star Wars se perfila como una evolución emocionante y diferente, y marca el inicio de una era en la que se explorarán nuevos horizontes en el icónico universo de Lucas.