El nombre de Michael Jackson vuelve a ser tema de controversia tras las acusaciones de su hija, Paris Jackson, quien denunció a los administradores del patrimonio del fallecido cantante por presuntos gastos injustificados y falta de transparencia. La joven de 27 años presentó objeciones legales en la Corte Superior de Los Ángeles, asegurando que los abogados a cargo del patrimonio, valuado en más de 2 mil millones de dólares, han autorizado pagos excesivos sin la debida supervisión.

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En los documentos, Paris señaló que existen “inconsistencias que deben ser investigadas”, y criticó que un grupo de abogados “bien remunerados” estaría aprovechándose de la situación para extraer dinero del legado de su padre. Entre los gastos cuestionados se incluyen 625 mil dólares pagados en 2018 a tres despachos, de los cuales 250 mil fueron por bonos de “tiempo no registrado”, sin justificación clara. Los albaceas, John Branca y John McClain, defendieron dichas erogaciones como “razonables”, destacando que desde 2009 convirtieron una deuda de 500 millones en una fortuna rentable que ha generado 287 millones de dólares para los herederos.

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Los administradores argumentaron que los pagos han sido esenciales para proteger el legado del “Rey del Pop”, enfrentar más de 15 demandas y sostener proyectos exitosos como MJ: The Musical y Michael Jackson ONE, los cuales han generado más de 2.5 mil millones de dólares. Sin embargo, la disputa podría intensificarse debido a la reciente demanda de 400 millones de dólares presentada en 2025 por Wade Robson y James Safechuck. Mientras tanto, Paris y sus hermanos, Prince y Bigi, continúan recibiendo los fondos estipulados en el fideicomiso, en medio de un legado que sigue siendo tan rentable como polémico.