El icónico músico británico Phil Collins, quien a sus 74 años ha enfrentado una creciente batalla con su salud, reveló recientemente que su condición física ha empeorado, lo que lo ha alejado aún más de la batería. En una entrevista con Mojo, Collins admitió que, tras años de enfermedades y cirugías, ha perdido el interés por la música. “Pienso que debería bajar al estudio y ver qué pasa, pero ya no tengo hambre de hacerlo”, confesó el exintegrante de Genesis.

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Su retiro oficial de los escenarios llegó en marzo de 2022, después del último concierto de la gira “The Last Domino?”, donde su hijo Nic reemplazó a Collins en la batería. A pesar de sus dificultades, el evento fue emotivo, con el apoyo de su compañero de banda, Peter Gabriel. En ese momento, Collins reconoció que ya no estaba en su mejor forma, pero se mostró agradecido por el esfuerzo de su banda.

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La salud de Collins ha sido gravemente afectada por varios problemas físicos derivados de su carrera. A lo largo de los años, ha sufrido daños en los nervios debido a operaciones en la columna y el cuello. Además, padece de drop foot, una condición que le dificulta caminar sin la ayuda de un bastón. A pesar de estos desafíos, Collins ha decidido priorizar su bienestar y descansar en lugar de enfrentarse a más dificultades.