Pokémon es una de las franquicias más exitosas y queridas del mundo, con presencia en videojuegos, cartas coleccionables, anime, ropa y todo tipo de productos. Sin embargo, su llegada a Estados Unidos pudo haber cambiado para siempre la imagen de su personaje más icónico: Pikachu. De acuerdo con Tsunekazu Ishihara, CEO de The Pokémon Company, cuando presentó el proyecto a Nintendo of America, se consideró que Pikachu era “demasiado lindo”, por lo que propusieron rediseñarlo con un aspecto más occidental.

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Entre las ideas rechazadas estuvo una versión con apariencia felina y grandes pechos, algo que Ishihara describió como un diseño inspirado en el musical Cats. Incluso, se llegó a sugerir un Pikachu musculoso, lo que reflejaba un contraste evidente en las percepciones culturales entre Japón y Estados Unidos. El directivo aseguró que jamás mostrará públicamente esas ilustraciones, pero recordó con humor el choque creativo que vivieron en esa etapa.

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Finalmente, Ishihara rechazó todas las propuestas, manteniendo la versión original que hoy es reconocida en todo el mundo. Su decisión permitió que Pikachu conservara su encanto y personalidad, consolidándose como el rostro oficial de Pokémon y uno de los personajes más influyentes en la cultura pop global.