Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, vivió uno de los episodios más devastadores de su vida tras el suicidio de su hijo Benjamin Keough en julio de 2020. Según revelan las memorias póstumas, Lisa Marie mantuvo el cuerpo de su hijo en su hogar durante dos meses. Esta decisión fue parte de su proceso de duelo, enfrentando el dolor inmenso que le causó la pérdida. Durante ese tiempo, la cantante se debatió entre dos posibles lugares para el entierro de Benjamin: Hawái o Graceland, la histórica residencia de su familia.

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El libro de memorias, titulado From Here to the Great Unknown, fue terminado por su hija Riley Keough y revela que Lisa Marie contó con la ayuda de un director de funeraria comprensivo, quien permitió conservar el cuerpo de Benjamin en su casa, a pesar de lo inusual de la situación. La ley de California no exigía el entierro inmediato, lo que le dio tiempo para enfrentar su dolor antes de decidir el destino final de su hijo.

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Finalmente, después de meses de duelo, Benjamin fue sepultado en Graceland, junto a su abuelo Elvis Presley. Lisa Marie explicó que, aunque otros podrían haber visto como extraño mantener el cuerpo de su hijo en casa, para ella fue un acto necesario para poder sobrellevar la pérdida. En enero de 2023, Lisa Marie también fue sepultada junto a su hijo y su padre, cerrando un ciclo de profundo dolor.