Llegó el momento esperado y puntualmente a las 9:25 comenzó el primer concierto de RBD en la Ciudad de México, con un Foro Sol completamente abarrotado.

La velada se inauguró con las canciones “Tras de mí” y “Un poco de tu amor”, las cuales generaron una ovación masiva para la agrupación.

En ese instante, los miembros expresaron su agradecimiento a todos los presentes y se interesaron en conocer a aquellos que los estaban viendo en directo por primera vez.

El entusiasmo continuó con las canciones “Aún hay algo” y “Otro día que va”, entre otras. Luego, Christopher Uckerman impresionó al público al tocar el piano durante la interpretación de la canción “Inalcanzable”.

Christian Chávez hizo su regreso con su característico traje de charro rosa, una elección controvertida que ha utilizado en otras actuaciones del grupo. Entonó la canción “El rey” y, tras su actuación, expresó: “A mis 40 años, estoy experimentando plenamente la vida. Es importante permitir que cada persona sea quien quiera ser”.

La presentación continuó con “Bésame sin miedo”, una canción que animó a todos los asistentes a ponerse a bailar. Dulce María evocó una gran nostalgia con su interpretación de “No pares”, logrando que todos la corearan con entusiasmo.

Dulce María hizo un llamado a tener esperanza: “Hay que tener fe, saber que la vida tiene sentido y que cualquier sueño por más inalcanzable que lo veas lo puedes lograr”.

Uno de los momentos más ansiados de la noche se vivió cuando interpretaron su aclamado tema “Sólo quédate en silencio”, dedicado a todos los seguidores que han estado con ellos desde el principio.

El clímax llegó con la impactante entrada de Anahí desde una estrella, entonando “Sálvame”, donde gran parte de la melodía fue coreada con entusiasmo por el público.

Después de más de dos horas de concierto, el espectáculo concluyó con su icónico himno “Rebelde”, despidiéndose entre ovaciones y los estruendosos gritos de sus apasionados seguidores.