Ringo Starr, exbaterista de The Beatles, recordó en una entrevista los motivos detrás del cambio de su nombre artístico. El músico británico confesó que su apodo surgió por su afición a los anillos, lo que llevó a sus amigos a llamarlo “Rings”. Más tarde, este sobrenombre evolucionó a “Ringo”, un distintivo que adoptaría para su carrera musical.

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Originalmente conocido como Richard Starkey, Ringo adoptó el nombre “Ringo Starkey” cuando se unió a su primera banda, Rory Storm. Sin embargo, sintió que no sonaba lo suficientemente impactante. Al buscar algo más memorable y único, decidió acortar y modificar su apodo, transformándolo en “Ringo Starr”. Este cambio le permitió construir una imagen más llamativa en la industria del entretenimiento.

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Aunque en ocasiones se sintió diferente al resto de los integrantes de The Beatles por su peculiar nombre, Ringo nunca se arrepintió. Hoy en día, ese seudónimo sigue siendo parte esencial de su legado, un emblema que conecta a nuevas generaciones con la historia de una de las bandas más icónicas de todos los tiempos.