Un sacerdote católico de Brooklyn, sancionado el año pasado por permitir la filmación de un videoclip de Sabrina Carpenter en su parroquia, ha sido relevado de sus funciones pastorales. Ahora enfrenta acusaciones de malversar 1.9 millones de dólares en fondos parroquiales, según informó la Diócesis de Brooklyn. El padre Jamie Gigantiello presuntamente realizó operaciones financieras no autorizadas para prestar dinero a entidades vinculadas a Frank Carone, exjefe de gabinete del alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien también está bajo investigación por corrupción.

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Una auditoría reveló que Gigantiello violó políticas diocesanas entre 2019 y 2021. Parte del dinero fue devuelto con intereses, pero las transacciones carecieron de documentación clara. Estas acciones llevaron a la diócesis a investigar los lazos del sacerdote con Carone, lo que resultó en su destitución. El escándalo también resurgió tras las declaraciones de Sabrina Carpenter durante un concierto en el Madison Square Garden, donde aludió en tono irónico a la investigación federal contra el alcalde.

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El padre Gigantiello también es acusado de usar la tarjeta de crédito parroquial para gastos personales. La polémica comenzó en 2023, cuando permitió la grabación del videoclip de Carpenter en la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación. La diócesis señaló que no se siguieron los procedimientos adecuados, y el sacerdote pidió disculpas públicas, pero fue sancionado administrativamente. Ahora, con nuevas acusaciones en su contra, el caso ha tomado un giro más serio y sigue bajo investigación.