Sandra Oh, actriz de renombre por su icónico papel como Cristina Yang en Grey’s Anatomy, recibió un doctorado honorario por parte de Dartmouth College y aprovechó la ocasión para ofrecer un discurso cargado de emoción, autenticidad y conexión con su pasado televisivo. Frente a la generación 2025, la intérprete reflexionó sobre la importancia de la salud mental, la resiliencia y la bondad, elementos que marcaron tanto su carrera como su vida personal.

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Oh compartió con los presentes las duras experiencias que enfrentó durante su etapa en la exitosa serie médica, calificándola como una de las más desafiantes de su vida. Reveló que padeció ansiedad y agotamiento, y que su proceso de sanación comenzó cuando dejó de luchar contra su malestar y optó por enfrentarlo con compasión. Su testimonio generó una profunda conexión con los estudiantes, quienes escucharon atentos sus palabras sinceras y esperanzadoras.

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Al final de su discurso, Sandra Oh rindió un emotivo tributo a su personaje con un gesto inolvidable: al ritmo de “Titanium”, animó a todos los presentes a ponerse de pie y “bailarlo todo”, evocando una de las escenas más recordadas de Grey’s Anatomy. El momento fue celebrado con entusiasmo y ovaciones, consolidando su mensaje principal: “siempre haz tiempo para bailar”, incluso en medio de la adversidad. Con ello, reafirmó el legado de Cristina Yang y dejó una lección de vida que resonará en cada uno de los graduados.