El rapero Sean Diddy Combs enfrentó graves acusaciones en su juicio por asociación ilícita y tráfico sexual, donde la fiscalía destacó que utilizó “poder, violencia y miedo” para silenciar a sus víctimas durante décadas. Según la fiscal Christy Slavik, Combs mantenía a sus víctimas en silencio mediante la vergüenza y el temor, apoyado por un círculo cercano que le ayudaba a ocultar delitos como trabajos forzados, prostitución y manipulación de testigos.

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Durante los casi dos meses de juicio, la fiscalía presentó testimonios de 34 testigos, grabaciones y mensajes que describen cómo las mujeres eran forzadas a participar en actos sexuales bajo efectos de drogas y amenazas. Las víctimas, entre ellas la cantante Casandra “Cassie” Ventura, narraron situaciones de abuso prolongado y coerción, mientras la defensa sostiene que las relaciones fueron consensuadas y cuestiona la credibilidad de los testimonios, señalando posibles motivos económicos o de despecho.

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El cargo más grave contra Combs es asociación ilícita, que podría condenarlo a cadena perpetua si es declarado culpable. Además, enfrenta cargos de agresión y tráfico sexual. La defensa presentará sus alegatos finales con la intención de desacreditar las acusaciones. Tras la conclusión de los argumentos, el jurado iniciará la deliberación para decidir el destino del magnate musical.