Serena Williams acaparó la atención en el Super Bowl LIX al unirse a Kendrick Lamar en el show de medio tiempo. La extenista sorprendió al realizar su icónico crip walk, el mismo baile con el que celebró su medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

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A través de su cuenta de Instagram, la leyenda del tenis reveló cómo surgió su participación. Según explicó, el equipo de Kendrick Lamar la contactó para unir a dos figuras emblemáticas de Compton en el evento deportivo más importante del año. Sin dudarlo, Williams aceptó la invitación, recordando que su baile en las Olimpiadas aún tenía impacto: “Sabía que mi baile ganador daría sus frutos un día”, escribió en su publicación.

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El video compartido por la extenista mostró su preparación antes del espectáculo, luciendo un conjunto azul y blanco inspirado en el tenis y una camiseta con la imagen de Kobe Bryant. Sin embargo, su aparición generó aún más interés porque ocurrió mientras Lamar interpretaba “Not Like Us”, el polémico diss track contra Drake, con quien Williams tuvo una relación en 2011. A pesar de los rumores, la tenista se enfocó en disfrutar el momento, destacando que fueron los “mejores 10 segundos” de su vida.