Shakira, durante su participación en el programa de YouTube First We Feast, reveló que algunas de sus canciones antiguas le generan una sensación de vergüenza ajena. Mientras respondía preguntas comiendo alitas picantes, la artista confesó que ciertas técnicas vocales, como los icónicos “¡Lo-le-lo-le-lo-le!”, le parecen exageradas y hasta un poco “canallas” al escucharlas ahora. Esta reflexión surgió mientras discutía su evolución personal y profesional.

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La cantante explicó que su voz ha cambiado con el tiempo, volviéndose más grave después de sus embarazos. Además, sus elecciones musicales se han transformado, reflejando una mayor madurez tanto en su vida personal como artística. “He evolucionado como mujer, como persona, y mi intelecto también lo ha hecho”, comentó. Shakira reflexionó sobre cómo la música es una herramienta de sanación y una forma de conectar con los demás, destacando que, una vez lanzadas, las canciones dejan de pertenecer al artista y se convierten en parte de quienes las escuchan.

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Pese a sus críticas a su música pasada, Shakira continúa impactando con su más reciente trabajo, Las mujeres ya no lloran, que describe como un proceso “alquímico” donde transforma emociones en arte. Su honestidad y autocrítica solo refuerzan su conexión con el público, demostrando que la evolución personal es parte de su esencia artística.