Shakira ha aceptado pagar una multa de 7.5 millones de dólares en relación a su caso de fraude fiscal del año pasado, pero sigue firme en que no es culpable. La cantante colombiana, de 47 años, explicó que esta decisión se tomó para proteger a sus hijos, Milan y Sasha, y no por una admisión de culpa. A través de una entrevista con el diario El Mundo, la intérprete de Hips Don’t Lie declaró que su prioridad ha sido siempre la protección y bienestar de su familia, y que espera dejarles un legado de integridad.

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La estrella del pop ha criticado a las autoridades españolas, acusándolas de “quemarla en la hoguera” para mejorar su imagen pública. Shakira se trasladó a España en 2015 como expatriada, y aunque fue acusada de fraude fiscal en 2018, insiste en que siempre ha cumplido con sus obligaciones fiscales. La cantante, quien se separó de Gerard Piqué en 2022, explicó que su situación en España fue malinterpretada debido a su estilo de vida, ya que pasa gran parte de su tiempo viajando por trabajo, lo que, según ella, debería haber evitado que fuera considerada residente fiscal en el país.

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Finalmente, Shakira ha subrayado la importancia de “hablar claro” y defenderse de las acusaciones, mencionando que este es el momento adecuado para hacerlo. En sus palabras, siente que el trato que ha recibido por parte del Estado español ha sido intimidante y desproporcionado, comparándolo con un juicio de la Inquisición. Sin embargo, reafirma que su compromiso es con sus hijos y que sus decisiones siempre han sido tomadas para garantizar su bienestar.