Suki Waterhouse ha hablado por primera vez sobre su «oscura y difícil» separación de Bradley Cooper, admitiendo que le tomó mucho tiempo recuperarse. En una reciente entrevista con la edición británica de la revista Vogue, la cantante y actriz de 31 años reveló detalles de las secuelas emocionales que sufrió tras el final de su relación de dos años con el actor, quien es 17 años mayor que ella. Waterhouse, quien actualmente tiene una hija de tres meses con Robert Pattinson, describió su experiencia como «aislante y desorientadora».

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«Soy muy fuerte en este momento, pero cuando algo tan público te ocurre, la historia detrás es oscura y difícil, y no te va bien», confesó Suki. «No puedes explicarte ante el mundo, eso es muy aislante y desorientador. Probablemente he tardado una década en recuperarme y ser capaz de tener esta expansión en mi vida».

A pesar de haber salido con otras figuras públicas como el músico Miles Kane y el actor Diego Luna, Waterhouse duda que alguien «se recupere» completamente del desamor. «Muchas cosas no desaparecen. ¿Sientes que alguna vez te has recuperado de verdad? Creo que siempre permanece en ti», añadió.

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La intérprete de «Supersad» también reflexionó sobre sus relaciones pasadas, mencionando que nunca sintió que funcionarían debido a la diferencia de edad y su juventud. «Los 20 años son bastante sádicos. El amor que experimenté entonces fue solo una fetichización, y creo que cuando te aman de esa manera, te castigan… Cuando entras en los treinta, casi instantáneamente se te respeta un poco más. Es algo encantador y chocante al mismo tiempo», aseguró.

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Sin embargo, Suki no se arrepiente de nada de lo vivido, ni de sus relaciones a pesar de los complicados finales. «No me arrepiento de nada. Todos esos caminos caóticos que tomó mi vida, siempre fueron materiales. Incluso todas esas cosas que parecían difíciles, me han llevado a un amor que es realmente puro… Me levanto por la mañana sintiéndome bien. Probablemente volveré a caer en algún momento, así es como funciona. Pero llevas tus cicatrices y si puedes tomarlas y convertirlas en algo y compartirlas, entonces eso es lo máximo», concluyó.