Taylor Swift compartió en el pódcast New Heights la emoción de recuperar por completo el control de su música, describiéndolo como “un sueño de toda la vida hecho realidad”. La cantante recordó el complejo camino que inició en 2019, cuando Scooter Braun adquirió Big Machine Records y, con ello, los derechos de sus primeros seis álbumes. Ante la imposibilidad de comprarlos, decidió regrabar sus discos bajo la etiqueta Taylor’s Version, estrategia que le devolvió parte de su independencia artística.

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La artista explicó que cada uno de esos álbumes representa “las entradas de su diario manuscrito”, obras que abarcan distintas etapas de su vida y que ella misma financió en gran parte. La oportunidad definitiva llegó cuando Shamrock Capital, la empresa que adquirió sus masters en 2020, aceptó negociar directamente con su familia. Fue su madre, Andrea, quien le dio la noticia de que la transacción había sido un éxito, tras años de intentos frustrados.

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Swift reveló que siempre ahorró con la esperanza de recuperar su catálogo y que el momento elegido, tras el éxito de su Eras Tour, fue decisivo. El acuerdo, valorado en 360 millones de dólares, no solo le otorga beneficios económicos, sino el control total de cómo su música será distribuida y recordada. “Todo lo que he creado ahora me pertenece. Mi obra de toda la vida”, celebró, cerrando así una batalla de más de dos décadas.