Taylor Swift aceptó participar como testigo en el juicio que enfrenta a Blake Lively y Justin Baldoni, aunque su comparecencia dependerá de que un juez autorice ampliar el plazo solicitado por la defensa del actor. Según documentos judiciales, la cantante habría estado presente en una reunión clave en el ático de Lively en Nueva York, donde se discutieron cambios en el guion de la película Romper el Círculo, pieza central del conflicto legal.

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Aunque en el pasado Swift y Lively mantenían una estrecha amistad, fuentes cercanas confirmaron que la relación se ha enfriado en los últimos meses, especialmente tras el rodaje de la cinta. La distancia se acentúa ahora que la artista podría convertirse en un testigo fundamental dentro de un proceso que ha atraído gran atención mediática y que sigue generando controversia en Hollywood.

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El pleito legal comenzó cuando Lively acusó a Baldoni de acoso sexual, represalias, maltrato emocional, invasión de la privacidad y daños laborales. En respuesta, el director presentó una contrademanda por difamación, aunque su acusación por extorsión fue desestimada en junio. La defensa de Baldoni incluyó a Swift en sus argumentos al mencionar supuestas influencias de la cantante y Ryan Reynolds en los cambios de guion, pero los representantes de la intérprete aseguraron que su participación se limitó a colaborar con una canción para la banda sonora, sin intervención en decisiones creativas o de producción.