La cantante Taylor Swift ha incrementado su presupuesto de seguridad a 8 millones de dólares anuales, una cifra que refleja su creciente preocupación por la seguridad personal. La intérprete de “Actually Romantic” ha optado por una presencia más discreta durante los partidos de su prometido, Travis Kelce, estrella de los Kansas City Chiefs, para evitar la exposición mediática que solía acompañar sus apariciones públicas.

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De acuerdo con fuentes cercanas, Swift decidió elevar su inversión en seguridad tras varios incidentes de acoso, incluido uno que llevó a su equipo a solicitar una orden de restricción contra Brian Jason Wagner, quien afirmaba falsamente ser padre de su hijo. A esto se suma el reciente asesinato del activista político Charlie Kirk, hecho que generó un ambiente de incertidumbre y llevó a la cantante a fortalecer sus protocolos de protección.

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En este contexto, Taylor y Travis acordaron destinar los 8 millones de dólares anuales a un equipo especializado que resguarda sus desplazamientos y estadías, especialmente durante los encuentros en el Arrowhead Stadium. Swift ahora ingresa por accesos privados, evita el contacto con las cámaras y solo aparece brevemente en el palco VIP, un cambio radical respecto a temporadas anteriores. Fuentes estadounidenses señalan que incluso se contrataron nuevos expertos en seguridad para garantizar que la artista se sienta “100% segura y cómoda en todo momento”.

Por otro lado, mientras mantiene un perfil más reservado, la pareja continúa con los preparativos de su boda, prevista para el verano de 2026 en Rhode Island, donde Taylor posee una residencia. Aunque aún no se han definido todos los detalles del evento, allegados aseguran que ambos desean una celebración íntima y cercana, priorizando la familia y la privacidad.