Después de semanas de rumores, se confirmó que Taylor Swift y Travis Kelce celebrarán su boda en el verano de 2026 en la lujosa mansión costera que la cantante posee en Watch Hill, Rhode Island. La residencia, adquirida en 2013 por 17,75 millones de dólares, no solo es uno de los lugares más especiales para la artista, sino que también inspiró su canción The Last Great American Dynasty.

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La propiedad ha estado en remodelación desde principios de 2025 con una inversión de 1,7 millones de dólares en mejoras que incluyen una nueva ala, renovaciones en cocina, baños y áreas de entretenimiento. Cercanos a la pareja señalan que los arreglos buscan preparar el espacio para la boda, en un entorno discreto y elegante, lejos de la atención mediática que rodea constantemente a los novios.

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Incluso el gobernador de Rhode Island, Dan McKee, se sumó a la expectativa al asegurar que el estado cuenta con algunos de los mejores lugares para bodas en el mundo, comentario que fue tomado como una confirmación indirecta del enlace. Aunque Swift y Kelce son figuras públicas de enorme popularidad, todo indica que desean mantener este momento en privado, rodeados solo de sus seres más cercanos, mientras la cantante ya planea formar una familia al término de su gira The Eras Tour.