La serie The White Lotus, éxito de HBO, ha captado la atención no solo por su trama, sino también por su innovadora política de igualdad salarial. Desde su primera temporada, todos los actores reciben el mismo pago por episodio, sin importar su nivel de fama o el tamaño de su personaje. Esta decisión, según el productor David Bernad, refleja un compromiso con la equidad y evita jerarquías dentro del elenco. Además, los créditos se presentan en orden alfabético para reforzar esta filosofía de trato justo.

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Veteranos como Jason Isaacs o Parker Posey, y nuevos talentos como Tayme Thapthimthong, reciben un salario de 40.000 dólares por episodio, lo que suma alrededor de 320.000 dólares por temporada. Aunque esta política ha sido celebrada por su enfoque igualitario, también ha generado debates sobre su rigidez. Casos como el de Woody Harrelson, quien intentó negociar un salario mayor sin éxito, evidencian los límites del sistema. Aun así, muchos valoran que la serie priorice el compromiso artístico por encima del dinero.

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Desde distintos sectores de la industria se ha reconocido que esta iniciativa podría influir en el futuro del entretenimiento, especialmente en lo que respecta a la equidad de género. Sin embargo, algunos expertos advierten que este modelo puede ser más beneficioso para los grandes estudios que para los actores, al facilitar la logística contractual y mantener bajos los costos. A pesar de las críticas, The White Lotus ha demostrado que un enfoque más justo es posible en un medio históricamente marcado por desigualdades.