La icónica saga de Toy Story, que ha acompañado por décadas a millones de espectadores, vuelve a encender el debate tras confirmarse una nueva entrega. Las dudas sobre si la historia de Woody, Buzz y el resto de los juguetes aún tiene algo que ofrecer se hicieron presentes de inmediato, pero el director Andrew Stanton aseguró que este retorno no es un capricho, sino una reflexión profunda sobre el cambio y la tecnología.

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En entrevista, Stanton explicó que aunque la trilogía original cerró perfectamente la etapa de Andy, el universo de los juguetes sigue vivo y permite abrazar el paso del tiempo. Para él, Toy Story 5 no busca revivir una historia agotada, sino mostrar cómo los personajes pueden evolucionar junto a nuevas generaciones. “Cada quien puede quedarse con su trilogía y no ver la siguiente si no quiere”, declaró, subrayando que este mundo nunca estuvo destinado a permanecer congelado.

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La película introduce un conflicto existencial relacionado con la falta de interés de los niños actuales en los juguetes físicos, un cambio provocado por la presencia de dispositivos como la antagonista “Lilypad”, una tablet que simboliza la transformación del juego moderno. Stanton insistió en que la tecnología no será tratada como una villana simplista, sino como un espejo de la realidad actual.

Finalmente, Pixar apuesta por una narrativa distinta bajo una visión creativa liderada por Pete Docter, quien promete momentos inesperados y un enfoque renovado. Toy Story 5 busca sorprender, explorar la madurez y redefinir el papel de los juguetes en un mundo cambiante, convirtiéndose en una oportunidad para reinventar la saga sin depender únicamente de la nostalgia.