El reconocido director de cine Woody Allen y su esposa, Soon-Yi Previn, enfrentan una demanda judicial interpuesta por Hermie Fajardo, su ex chef privado. Fajardo asegura que fue despedido injustamente después de pedir un día libre adicional para cumplir con sus deberes como reservista del Ejército de Estados Unidos. Según la denuncia, publicada en el registro judicial de Estados Unidos, la pareja, junto con su ama de llaves Pamela Steigmeyer, habría violado varias leyes federales y locales con el despido.

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El cocinero afirma que Allen y Previn incumplieron su compromiso de pagarle el salario completo cuando se ausentaba por obligaciones militares. En una ocasión, asegura que recibió hasta 300 dólares menos de lo acordado, lo que motivó sus quejas. Además, sostiene que, tras regresar de un viaje como reservista, Previn lo despidió alegando falsamente que su cocina no era de su agrado. Fajardo busca un juicio con jurado y una compensación económica por los daños sufridos.

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Este conflicto revive el escrutinio sobre la figura de Allen, quien ya había enfrentado controversias públicas en el pasado. Las acusaciones de abuso sexual de su hija adoptiva Dylan Farrow y la repercusión del movimiento #Metoo complicaron su carrera en los últimos años, dificultando tanto la financiación de sus películas como la publicación de sus memorias en Estados Unidos.