La actriz ganadora del Oscar, Lupita Nyong’o, reveló cómo Yoyo, su gato atigrado naranja de dos años, le salvó la vida durante uno de los momentos más difíciles de su vida. Tras separarse del presentador de televisión Selema Masekela, el corazón de Nyong’o estaba “gravemente roto”, y la actriz confesó que le costaba “creer en la alegría” y admitió que durante ese tiempo “estaba coqueteando con la depresión”.

Fue en ese momento que a la artista le llegó una idea que podría ayudarle a salir del triste capítulo de su vida: conseguir un gato. Nyong’o contó en diálogo con la revista Glamour que siempre le había tenido miedo a los gatos, pero fue capaz de superar el temor después de su actuación en la película A Quiet Place: Day One.

En esta película, Nyong’o interpreta a un personaje que es dueña de un gato, idea que no le agradó mucho a la actriz al principio. “Le sugerí un armadillo; él no lo estaba permitiendo”, recordó, refiriéndose al director Michael Sarnoski. Para prepararse para el papel, Nyong’o se sometió a una “terapia con gatos” para superar sus miedos antes del rodaje. Aceptó que tuvo que aprender mucho sobre sí misma y sobre los gatos antes de sentirse cómoda con ellos.

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Al finalizar las grabaciones de la película, la actriz se había enamorado del gato con quien compartió set. Comentó este dato a una de sus amigas, quien se encargó de hacer citas en refugios y centros de adopción al día siguiente. Aunque inicialmente no estaba muy convencida con la idea, al llegar al albergue vio lo que para ella fue una señal.

“Había un cartel que decía algo como: ‘¿No superas a tu ex? Adopta un gato’. Fue acertado”, recordó Nyong’o. Los empleados de Best Friends Animal Society, un albergue de Los Ángeles, emparejaron a Yoyo con la actriz y después de un par de días de acogida, terminó enamorándose de él.

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“Este gato no irá a ninguna parte. Supongo que la mejor anécdota para cuando te sientes mal atendido es cuidar algo. Cuidé a Yoyo y él abrió mi corazón”, admitió Nyong’o. Yoyo no sólo es su punto de apoyo, sino también alguien que le “muestra” cómo relajarse. “Se queda ahí todo el día. De vez en cuando se levanta y hace ese estiramiento de gato. Es tan elegante y tan delicioso que me recuerda que debo levantarme y estirarme”, señaló.

Cuando Nyong’o fue cuestionada por la revista sobre cuál es el animal con el que más se identifica, contestó que “definitivamente un gato”. “La gente me ha dicho que soy muy felina en el pasado. Ahora que tengo un gato, lo entiendo”, señaló la artista.

Nyong’o siente un gran amor por su mascota, y un ejemplo perfecto son las fotografías que constantemente publica en Instagram. Una de las imágenes más recientes compartidas por la actriz muestra a Yoyo observando fijamente a la cámara. La celebridad le deseó un feliz “Caturday” (juego de palabras entre gato y sábado en inglés) a sus seguidores “de parte” de su animal de compañía.

Lupita Nyong’o, con el apoyo de Yoyo, ha demostrado que incluso en los momentos más oscuros, la compañía de una mascota puede brindar consuelo, alegría y una renovada esperanza en la vida.

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