El sistema nervioso es un conjunto de células especializadas en la conducción de señales eléctricas, puede captar estímulos del entorno (estímulos externos) o bien, señales del mismo organismo (estímulos internos), dicha información se procesa en el cerebro generando respuestas diferentes según la situación en cuestión de segundos.
Otra de las finalidades que tiene el sistema nervioso es que coordina las funciones del cuerpo, desde regular la respiración hasta permitirnos sentir. Si se daña, puede ocasionar serias complicaciones, como pérdida de sensibilidad, dificultades motoras, problemas de memoria o alteraciones en la capacidad para hablar o movernos.
Si llegases a presentar algunos de los siguientes síntomas que te mencionaremos a continuación, no dejes pasar más tiempo y consulta un medico, ya que es probable que exista un daño en el sistema nervioso y es imperante buscar la solución.
• Cambios en la coordinación
• Pérdida de memoria
• Dolor, entumecimiento o sensación de hormigueo
• Cambios de comportamiento y estado de ánimo
• Dificultad para pensar y razonar
• Convulsiones
• Habla arrastrada
• Debilidad muscular o parálisis de un lado del cuerpo
• Pérdida de la visión
I. Mejora tus hábitos para tu sistema nervioso
Sí bien es cierto que existen determinadas enfermedades que son hereditarias y que pueden dañar al sistema nervioso sin que se puedan evitar, también se puedes adoptar ciertos hábitos que ayuden a mantener sano nuestro sistema nervioso y, en algunos casos, prevenir la aparición de trastornos. A continuación te diremos cuales:
1. Realizar actividad física regularmente: esto hará que aumente el flujo sanguíneo al cerebro, lo que facilita la entrega de oxígeno y nutrientes esenciales para su buen funcionamiento.
2. Agrega a tu dieta alimentos ricos en antioxidantes, omega-3 y vitaminas B principalmente.
3. Duerme adecuadamente ya que el sueño cumple funciones críticas en la salud neuronal, incluyendo la consolidación de la memoria y la eliminación de toxinas acumuladas en el cerebro durante el día.
4. Realiza actividades que desafíen al cerebro y lo ejerciten, estas puede ser muy beneficiosas. Leer, aprender un nuevo idioma o jugar juegos de estrategia, con ellas, ayudarán a mantener la mente ágil y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.