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Evolución de las plantas carnívoras ¿Son tan terribles como parecen?

La ciencia ficción en su momento genero para algunos una fama errónea de las plantas carnívoras, pues en múltiples filmes la figuraron como criaturas terroríficas y peligrosas, pero es más un mito que una realidad.

En el año de 1875, Charles Darwin hablo por primera vez de las plantas carnívoras en su libro “Las plantas insectívoras”. Muchos creen o las asocian a un habitad tropical, pero como ya lo mencionamos en nuestro artículo Fascinantes y exóticas, así son las plantas carnívoras es donde comentamos que son plantas que pueden tener en casa. Son especies que se pueden encontrar en lugares donde los suelos tienen pocos nutrientes.

Estas plantas espectaculares se clasifican como carnívoras, esto, debido a que atrapan insectos y artrópodos; al tenerlos en su cuerpo, producen unas sustancias que ayudan a descomponer a su presa y aprovechar los nutrientes que necesita, pero esto no implica que solo eso necesite, también requiere de la luz para realizar la fotosíntesis, como cualquier otra planta y agua (ver cuidados en nuestro artículo: Fascinantes y exóticas, así son las plantas carnívoras).



Existen más de 630 especies diferentes de estas plantas en todo el mundo. Una de sus características principales son sus hojas pueden tener forma de pinzas o dentaduras afiladas que parecen bocas dispuestas a devorar a sus presas. Aunque también existen algunas especies que pueden esconder su condición carnívora en una apariencia más disimulada.

Derivado de los estudios que realizó Darwin, se cree que el origen de una planta carnívora proviene del hecho de crecer en suelos pocos nutridos, por lo que esto provocó una selección natural para el cambio genético que hizo que la planta buscará otra forma de alimentación y crecimiento. Estos genero una evolución genética que ha provocado que se desarrollen nuevas funciones enzimáticas en sus hojas, actuando en procesos digestivos con los que se deshace la carne de los insectos para sacar el nitrógeno y el fósforo que necesitan de ellos.



A pesar de su aspecto agresivo, son totalmente inofensivas para el ser humano, pero todo lo contrario para los insectos. De hecho, precisamente por su condición de ser una planta carnívora, puede ser un importante aliado como insecticida en nuestros hogares, ayudaría a librarnos de esos molestos bichos, mosquitos y otros insectos.