Los ftalatos son compuestos tóxicos presentes en plástico de envases, bolsas de alimentos, tuberías utilizadas en la industria alimentaria, etc.
Estos representan un gran riesgo para la salud pues afectan el neurodesarrollo, particularmente el desarrollo motor y cognitivo.
Pero, ¿cómo llegan estos compuestos a nuestro cuerpo?
Los ftalatos pueden transferirse fácilmente del material plástico a los alimentos a través del contacto, por lo que es muy probable que todo alimento envasado en una bolsa o contenedor de plástico los tenga.
Existen una serie de recomendaciones que podemos seguir para reducir la exposición a estos compuestos tóxicos como:
- Evitar utilizar contenedores de plástico para almacenar, calentar o servir los alimentos.
- De preferencia compra productos frescos, a granel, sin empaques ni bolsas.
- Si compras alimentos en empaques de plástico, cambialos a contenedores reusables de vidrio, madera, cartón, papel o tela.
Información por: Jeanette Trillo