Orgullosamente es una planta originaria de México, Guatemala y América Central; la flor de nochebuena se ha convertido en un símbolo característico de la Navidad en todo el mundo.

Es considerada el adorno preferido para muchos durante esta época, ya que su color carmesí brinda un toque muy especial a la decoración navideña.
Existen cerca de 300 variedades de la flor, pero las tonalidades más comunes son el rojo, amarillo, rosa o blanco y jaspeadas. Sea cual sea el color que elijas tener en casa, deberás brindarle los cuidados necesarios.


I. Temperatura

Para conservar la flor durante un periodo de tiempo mayor al navideño, lo ideal es colocar la planta en un lugar con temperaturas entre los 15 y 25 grados y en un lugar ventilado, pero lejos de corrientes de aire.

II. Iluminación

Si la planta se ha adaptado completamente al lugar donde la hayas colocado (interior o exterior), el nivel de luz no es de vital importancia, aunque para el periodo de floración, los lugares bien iluminados son los más aconsejables. Para mantener su atractivo, hay que colocar en un sitio con luz indirecta.

III. Riego

En un inicio debe ser abundante, siempre y cuando la tierra haya absorbido por completo el agua del último riego. La cantidad de agua se debe aumentar al situarla en una nueva ubicación, durante el verano y en el periodo de floración (noviembre y diciembre). Es recomendable regarla después de comprarla y posteriormente un par de veces por semana, manteniéndola húmeda y evitando inundar la maceta.

IV. Cuidado de las hojas

Otros de los cuidados esenciales es evitar rociar con agua las hojas de color para que no salgan manchas o se decoloren. Si las hojas se ponen amarillentas o comienzan a doblarse las ramas, es posible que les falte luz o estén recibiendo demasiada agua.

V. Trasplante

Aunque por lo general las personas la utilizan en el interior, tras las fiestas navideñas o decembrinas se pueden trasplantar en el jardín o a lugares donde no reciban excesiva luz solar. Este consejo ayudará a mejorar su mantenimiento a lo largo del año e incluso podrá crecer y formar un arbusto.

Si conservas el buen estado de la nochebuena en una maceta, su altura máxima puede llegar a alcanzar los 50 cm. En caso de trasplantarla en el jardín directo a la tierra puede llegar hasta los 5 metros de altura.

VI. Poda

La poda debes realizarla a principios de año (después de la floración). Al tratarse de una planta muy mimosa, debes brindarle muchos cuidados si quieres mantenerla en perfecto estado. Cuando veas que las hojas empiecen a recobrar su color verde en febrero o marzo, poda la planta para dejarla de aproximadamente 20 cm de altura. En unas semanas tendrá muchos retoños, con los que podrás engalanar tu hogar a fin de año, cuando recobren su color rojo vivo o el tono de la variedad que hayas elegido.

VII. Protección

Al tratarse de arbustos de leche, la planta segrega una sustancia de autoprotección en sus ramas y hojas bastante corrosiva que la defiende de posibles mordiscos de animales. De ahí el cuidado que debes tener en caso de tener mascotas en casa.

VIII. Abono

Las dos épocas en las que se tiene que abonar son de febrero a marzo, usando abono de crecimiento, y de octubre a noviembre, con un abono específico de floración. Cada semana, se puede agregar un poco de fertilizante soluble en agua que contenga nitrógeno y nunca utilizar fertilizantes que contengan ureas. Para quienes tienen mascotas, esto significa también evitar que éstas orinen en las plantas de Nochebuena, ya que la urea es muy nociva.

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