El crotón es una planta que comúnmente es utilizada para decorar rincones dentro de nuestras casas, esto debido a su principal característica, sus hojas de colores vivos, es por eso que se considera como una planta 100 % decorativa. Su nombre científico es Codiaeum variegatum. Aunque habitual es verla en el interior de las casas, también puede ser cultivada en el exterior. Se trata de una planta delicada que necesita unos cuidados específicos para mantenerse sana.

I. Características del crotón

Es una planta perenne originaria de Malasia y que pertenece a la familia de las Euphorbias. Como ya se comentó anteriormente, se caracteriza por los vivos colores de sus hojas que, además, son duras, y cuentan con coloraciones muy atractivas en sus nervios, que pueden ir desde el amarillo, el verde o el anaranjado hasta tonos rojizos. Puede llegar a alcanzar más de un metro en cultivo de maceta y hasta tres metros si se ubica en el jardín.

Existen aproximadamente 14 variedades conocidas del crotón, aunque todas se caracterizan por necesitar los mismos cuidados. Las más comunes son:

• Crotón variegatum: también llamada crotón Petra. Se caracteriza por la forma de sus hojas, de forma ovalada, y de tamaño pequeño. Así mismo destacan las venas de sus hojas, de un color verde intenso.
• Crotón pictum (Codaieum pictum) cuenta con hojas más grandes y de un color predominantemente rojo.

II. Cuidados básicos del crotón

a) Riego

El riego es uno de los cuidados más importantes que se debe de dar a la planta, es por ello que se recomienda de que nunca se deje que la tierra se seque del todo. Esta planta de interior es amante de la humedad, por lo que requiere entre 2 a 3 riegos en los meses de primavera y verano; mientras que en invierno debes espaciar los riegos a uno por semana. Recuerda de no encharcarla, pues es susceptible de pudrición.



b) Sustrato

Lo ideal es aportar un sustrato rico en nutrientes, ligeramente ácido y con un buen drenaje. Puedes proporcionarle una combinación de mantillo de hojas, turba y arena de río.

c) Abono

Se recomienda abonarla 2 veces al mes para que la planta crezca frondosa y fuerte, esto durante la primavera y verano. Puedes emplear un abono líquido mezclado con el agua de riego.

d) Luz y ubicación

Necesita mucha luz natural para prosperar en buenas condiciones, aunque se debe evitar el sol directo que podría quemar sus hojas. Lo ideal es colocarla en una estancia con mucha luz natural, pero a protegida de la luz solar directa. Asimismo, ten especial cuidado al colocarla cerca de fuentes de calor, como la calefacción, o donde se pueda ver afectada por las corrientes de aire.

e) Trasplantar

Al ser una planta de crecimiento más bien lento (especialmente si la tienes dentro de casa), lo ideal es trasplantar a los dos años. Ahora, si las raíces comienzan a asomarse por los agujeros de drenaje de la maceta o esta se rompe por la presión del sistema radicular, es el momento de pásala a una maceta un poco más grande.

f) La poda

Es una planta que no requiere de podas drásticas, si quieres que crezca más frondosa y mayor proliferación de hojas, corta el tallo superior a finales de primavera, de manera que se garanticen unas temperaturas y humedad ambiental alta. Así se refresca la planta y aparecerán nuevos brotes desde la base.
Ten especial cuidado con su savia, ya que es tóxica.

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