El nombre científico del perejil es Petroselinum crispum, es una de las hierbas aromáticas más valoradas en el mundo. Las propiedades de esta planta van desde ser digestivas, antianémicas, antioxidantes, diuréticas, entre otras, incluso ayuda a la activación del riñón para liberar toxinas y depurar agua retenida en el cuerpo, al igual, puede proteger al hígado frente al uso de medicamentos.
Se cree que el que descubrió las propiedades del perejil fue Alejandro Magno en uno de sus viajes que realizo al Oriente, es desde entonces que esa planta tiene presencia en la cocina en el occidente. Los griegos la llegaron a utilizar como corona para los atletas ganadores, pero también como ramo en los sepulcros.
El perejil es una planta bianual, crece, se desarrolla y cumple su ciclo de vida en dos temporadas. Su follaje es perenne, las hojas tienen forma de triangulo, en tanto que su floración, es en forma de umbrelas abiertas y planas, y su color es de un tono amarillo-verdoso.
I. Cómo se cultiva el perejil
Es una planta muy resistente, ideal para aquellos que empiezan en la jardinería y quieran iniciar su huerto en casa, pues realmente no requiere de grandes cuidados, aun así, necesita que le proporciones los cuidados más básicos:
a) Luz
Es una planta que necesita de grandes cantidades de luz solar, de por lo menos 3 horas al día.
b) Suelo
Es una planta que necesita de bastante humedad, así que el sustrato debe ser muy ligero y que tenga un buen drenaje. Puedes enriquecer su suelo con humus de lombriz o compost, incluso puedes acolcharlo.
c) Riego
Su riego debe ser frecuente si estamos hablando de la temporada de calor. Puede necesitar de hasta 2 o 3 riegos diarios, recuerda siempre que sin encharcar la planta. En el invierno baja la constancia del riego.
II. Cuando plantar el perejil
Los meses que son buenos para plantarse el perejil va desde febrero hasta septiembre en el hemisferio norte. Esto dependerá mucho del clima que se presente en esa región.
Existen 2 formas para plantarse el perejil: podemos hacerlo mediante una planta o por los esquejes que cortamos de esta, la otra opción es, por medio de la siembra de sus semillas. La primera opción es la más común y más rápida, ya que, en la segunda opción, tendrás que esperar por lo menos hasta 20 días para que germine la semilla.
