El infarto cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una enfermedad que ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se detiene o se reduce. Esto puede causar daño cerebral y, en algunos casos, la muerte.
En México, se estima que cada año se presentan 170 mil casos de infarto cerebral. Esta cifra representa la segunda causa de discapacidad en el país, después de los accidentes automovilísticos.
Los factores de riesgo para el infarto cerebral incluyen:
Edad avanzada
Hipertensión arterial
Diabetes
Enfermedad cardíaca
Tabaquismo
Obesidad
Colesterol alto
Sedentarismo
Los síntomas del infarto cerebral pueden variar según la gravedad del daño cerebral. Los síntomas más comunes incluyen:
Pérdida repentina de la fuerza o sensibilidad en el rostro, el brazo o la pierna de un lado del cuerpo
Dificultad para hablar o entender el habla
Problemas de visión en uno o ambos ojos
Mareos, náuseas o vómitos
Confusión
Dolor de cabeza intenso y repentino
Si presenta alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica de inmediato. El tratamiento temprano puede ayudar a reducir el daño cerebral y mejorar el pronóstico.
Según datos de la Secretaría de Salud, en 2021, el infarto cerebral ocasionó más de 37 mil decesos en México. De los casos que sobrevivieron, siete de cada diez quedaron con alguna discapacidad.
Para prevenir el infarto cerebral, es importante:
Controlar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en la sangre
Dejar de fumar
Mantener un peso saludable
Realizar actividad física regularmente
La concientización sobre el infarto cerebral es importante para ayudar a prevenir esta enfermedad y sus complicaciones
