El frío del invierno y el ajetreo no son buenos compañeros para la piel. Los cambios de temperatura y la calefacción suelen resecarla, mientras que el estrés acumulado «del dia a dia» afecta al cuerpo y puede provocar la aparición de líneas de expresión más marcadas, granitos y puntos negros.

Aunque podamos ayudarnos de sérums y cremas hidratantes, hay veces que nuestro skincare no es suficiente. Por eso, hoy descubrimos un remedio natural que calma y devuelve a nuestro rostro la suavidad que se merece: la melisa.

¿Qué es la melisa y para qué sirve?

La melisa es una planta medicinal que lleva siglos utilizándose en múltiples remedios tradicionales. Familia de la menta y el tomillo, se suele consumir en infusiones por su aroma alimonado.

La melisa es una planta muy agradecida, porque contiene grandes beneficios para nuestra salud, con resultados visibles tanto por dentro como por fuera.

Para la digestión: La melisa está recomendada para aliviar digestiones pesadas gracias a sus propiedades carminativas. Elimina la hinchazón y los gases, aunque también se aconseja tomarla para dolores de tripa producidos por nervios o estrés.


Como relajante: Esta planta ayuda a controlar la presión arterial, por lo que contribuye a controlar los nervios, la ansiedad leve o el estrés. Es por eso que muchas personas toman una taza de infusión de melisa antes de acostarse.


Para la menstruación y la menopausia: A menudo se utiliza para la dismenorrea, la tensión muscular, las cefaleas y el insomnio.


Para la piel: Tanto en infusiones como en ungüentos, la melisa es una planta con grandes efectos antioxidantes, antibacterianos y cicatrizantes. Por lo tanto, es muy recomendada para pieles grasas, irritadas o envejecidas.


¿Cómo tomar la melisa para mejorar la piel?

La manera más popular de tomar la melisa es en infusión. Al tener un aroma cítrico tan característico, es muy fácil y agradable de ingerir. Puedes comprarla en bolsitas de té y llevarlas contigo para tomarlo dónde y cuando quieras. Solo necesitarás una taza de agua caliente y dejarla infusionar alrededor de 5 minutos.

Productos con melisa para la piel

Otro remedio casero y 100% natural consiste en machacar hojas de melisa en un mortero con aceite de oliva hasta conseguir una pasta cremosa que nos servirá como mascarilla casera. Colocamos sobre la piel limpia de 10 a 15 minutos y retiramos con una toalla húmeda. Podemos hacerlo una o dos veces por semana, aunque si lo prefieres, existen productos en el mercado para que no tengas que prepararla en casa.

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