También se han posicionado como un artículo de moda, reemplazando a los pendientes, con los que mantienen una casi imposible convivencia debido a su ergonomía, como accesorio predominante en nuestras orejas.

Los auriculares inalámbricos, con los exitosos AirPods de Apple como punta de lanza, se han convertido en el último complemento imprescindible del estilismo de cualquier viandante. 

Su uso ya ha trascendido del meramente auditivo para convertirse en una declaración de moda y/o actitud en su vida cotidiana y son cada vez más quienes los mantienen puestos en cualquier circunstancia. ¿Qué efectos puede tener esta tendencia en nuestra sociedad?

“Al contrario que los auriculares tradicionales, los AirPods te los puedes dejar puestos en las orejas, y mucha gente lo está haciendo.

Su diseño estilizado y la falta de cables te hace olvidarte de ellos, esto es genial para Apple, pero está convirtiendo la vida cotidiana en algo extraño para la gente que intenta interactuar con ellos puestos. 

Hay webs, dedicadas a recopilar diferentes imágenes de celebrities utilizándolos e incluso la edición estadounidense de la revista Elle, publicó un artículo afirmando que los hombres que llevan AirPods son más sexys.

Llevarlos se ha convertido en un símbolo de estatus con diferentes significados.

No es de extrañar por tanto que la cantante Kelly Clarkson se presentara en la alfombra roja de los recién celebrados premios Billboard con unos pendientes que imitaban el diseño de estos dispositivos.

La cantante Kelly Clarkson hizo que buena parte del público de los Billboard Music Awards pensaran que llevaba los AirPods puestos. 

¿Es recomendable para la salud la utilización continuada de auriculares inalámbricos? “El hecho de llevarlos puestos, aunque sea sin música, no es perjudicial, ya que el posible daño en el oído derivado de uso solo está relacionado con la intensidad, el volumen, al que los utilizamos”.

La doctora también nos confirma que la predominancia de estos dispositivos cada vez preocupa más en el mundo médico. “Es importante concienciar a los jóvenes de este problema. 

La Organización Mundial de la Salud estima que la mitad de las personas entre 12 y 35 años procedentes de países desarrollados escuchan dispositivos electrónicos a niveles inseguros, es decir, superior a 65 decibelios”.

Los apabullantes datos de ventas de los auriculares inalámbricos no hacen sino confirmar que su uso dejará de ser una moda para convertirse en una realidad, creando y modulando diferentes dilemas en la sociedad y reinterpretando lo que significa llevarlos puestos.

Pero como sostiene el profesor de sociología de la Universidad de Berkeley Claude Fischer en Buzzfeed, al final todo dependerá de su evolución con el paso del tiempo. “Cuando algo nuevo aparece, siempre es necesario un periodo de ajuste para adaptarnos a las nuevas reglas”. 

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