Los pantalones vaqueros nunca van a pasar de moda.
Encontrar los pantalones vaqueros que mejor te sientan como hombre es una tarea que no siempre es fácil. Primero tienes disponer del conocimiento suficiente para descifrar qué significa cada uno de los cortes que contiene cada etiqueta posteriormente, probar sin descanso.
El problema germina en el momento en el que nos empeñamos en entrar en un tipo de corte, ya que es el que se lleva y representa el estilo de moda, que se desarrolla en ese momento. La moda y las tendencias están ahí, en el escaparate de los desfiles y las tiendas, pero tenemos que aplicar el sentido común para vestirlas.
Un corte de pantalón será el mismo en todos los que se produzcan, pero no todos los cuerpos son iguales (dando gracias por ello), porque no estamos producidos en serie o cadena de producción, como la ropa. Por esta razón, deberemos encontrar el out-fit que mejor nos quede y sacar la mejor versión de nosotros mismos. Actualmente vemos bien, ¿qué pasaría si nos diéramos cuenta que hay un corte que nos sienta bien?

Con piernas de corte, ajustado en la cintura, estrecho a través de la cadera, muslos y piernas corremos el riesgo de quedar envasados al vacío. Con el recto, el de vernos de repente con demasiada tela cubriendo las piernas, y el tapered y el carrot (anchos por arriba y estrechos por abajo) aunque quizá no sea los nuestro.
Pero, ¿qué pasa con el slim fit, ese que se ciñe a la cadera y cae en disminución hasta el tobillo, pero sin apretar? Según las tendencias de la última década, se podría decir que el skinny ha dominado el mundo del pantalón.
Por eso, cualquier modelo que añada algo de tela a su patrón nos parece algo deliberadamente inconsciente. Ahora bien, ni todos somos Mick Jagger ni maniquíes de Hedi Slimane, quien puso de moda de nuevo este fit a través de Dior Homme; y el slim fit se convierte en la silueta más fácil para adatar la tendencia que día a día se va imponiendo por varias razones.
Para empezar, no es tan estrecho como el skinny, por lo que tendremos mayor facilidad de movimiento y no correremos el riesgo de quedar atorados o atrapados en a la hora de moverse con rapidez –porque despegarse de los pantalones de mezclilla dura o rígida supone en ocasiones una batalla campal–.
Para continuar, es el corte que sienta bien en todo momento. Es aquel que da comodidad en las piernas, sean estas más delgadas porque añade el volumen justo. A las más musculosas, porque no aprietan como si fueran strech pero consiguen un efecto estrecho que las estiliza. Por tanto, se convierten en el perfecto compensador de proporciones entre la parte superior y la inferior, ya sea para soslayar por exceso o por defecto.
Es prácticamente imposible comenzar una colección de pantalones de corte slim (porque sí, necesitarás más de uno) sin dejar de poseer el modelo estrella: un vaquero de color azul medio que se podrás combinar con cada camisa, camiseta, polo y jersey de tu armario. Dándote cuenta en este momento que tienes el punto de partida perfecto.

