Los productos lácteos pueden causar inflamación abdominal y gases intestinales, especialmente en adultos. Esto se debe a que, con la edad, el cuerpo produce menos lactasa, una enzima que descompone la lactosa, un azúcar que se encuentra en la leche, el yogur y el queso. La lactosa no digerida puede fermentar en el intestino, lo que produce gases e hinchazón.

Para reducir la inflamación y los gases, se recomienda reducir la ingesta de productos lácteos. También es importante elegir productos lácteos bajos en grasa, ya que la grasa puede empeorar la hinchazón.

Si experimentas inflamación y gases después de consumir productos lácteos, es posible que tengas intolerancia a la lactosa. En este caso, deberás evitar los productos lácteos o consumirlos en pequeñas cantidades.

Aquí hay algunos consejos para reducir la inflamación y los gases causados por los productos lácteos:

• Elige productos lácteos bajos en lactosa o sin lactosa.

• Consume productos lácteos fermentados, como yogurt o queso cottage. Los productos lácteos fermentados contienen bacterias beneficiosas que pueden ayudar a digerir la lactosa.

• Limita tu consumo de productos lácteos grasos. La grasa puede empeorar la hinchazón.

• Come los productos lácteos con otras comidas. Comer los productos lácteos con otras comidas puede ayudar a reducir la cantidad de lactosa no digerida que llega al intestino.

Si experimentas inflamación y gases después de consumir productos lácteos, es importante consultar a un médico. El médico puede ayudarte a determinar si tienes una intolerancia a la lactosa o otra condición médica que esté causando los síntomas