Aunque muchos creen que los gatos pueden comer de todo, lo cierto es que su dieta requiere ciertos cuidados. Al ser carnívoros por naturaleza, necesitan nutrientes que se encuentran principalmente en la carne, pero eso no significa que no puedan consumir otros ingredientes. Algunos alimentos vegetales, como ciertas verduras y cereales, pueden aportar fibra, energía y vitaminas que favorecen su salud digestiva y general.

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Los cereales son un claro ejemplo: aunque los gatos necesitan carne, incluir cereales en su alimentación les proporciona una fuente de carbohidratos complejos que se digieren lentamente y les dan energía sostenida. Además, son ricos en fibra, lo que mejora su digestión. Eso sí, siempre es recomendable consultar con el veterinario antes de introducir nuevos alimentos, especialmente si tienes dudas sobre su seguridad.

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En cuanto a las verduras, hay varias que pueden complementar su dieta: calabaza, boniato, zanahoria, calabacín, guisantes y hasta pequeñas porciones de brócoli o lechuga. Todas aportan fibra, vitaminas y minerales esenciales, pero deben ser ofrecidas con moderación y correctamente cocidas. Recuerda que una dieta equilibrada, combinando alimento seco y húmedo especializado, será siempre la mejor opción para mantener feliz y saludable a tu gato.