Los cascabeles en gatos pueden parecer un accesorio tierno o funcional, pero para los felinos representan una molestia constante debido a su oído altamente desarrollado. El tintineo permanente altera su tranquilidad natural y afecta su bienestar. Aunque en la cultura popular se ha normalizado ver a los gatos con este adorno, la realidad es que su uso puede ocasionar nerviosismo, estrés e incluso deterioro auditivo.

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Muchos cuidadores los utilizan por estética, para localizar al animal o como advertencia para evitar que cacen, pero estos beneficios no compensan el malestar que generan. Para los gatos, un cascabel colgando del cuello equivale a escuchar notificaciones insistentes muy cerca del oído: un ruido que no se detiene y que termina provocando incomodidad y cambios de comportamiento. Además, al intentar quitárselo, pueden lastimarse o enfrentar riesgos adicionales.

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Una mejor opción es elegir collares sin cascabel, ya sean identificativos, antiparasitarios o simplemente estéticos. Estos permiten mantener a tu felino seguro sin comprometer su paz auditiva. Agregar una placa con su nombre y un número de contacto cumple la función de identificación sin afectar su calidad de vida. Consultar al veterinario siempre será la vía ideal para seleccionar una alternativa segura y adecuada para tu compañero peludo.