El chocolate es altamente tóxico para los perros debido a la presencia de teobromina, un compuesto que los canes no pueden metabolizar adecuadamente. Mientras que en los humanos esta sustancia no representa un problema, en los perros puede acumularse en su organismo durante más de 17 horas, provocando síntomas como vómitos, diarrea y temblores. En casos graves, el consumo de chocolate puede llevar a convulsiones, arritmias cardíacas o incluso la muerte.

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Diferentes productos de cacao contienen diversas concentraciones de teobromina. El chocolate amargo y los granos de cacao son los más peligrosos, con altos niveles de este alcaloide. Incluso una pequeña cantidad puede ser letal para un perro, ya que la dosis letal media de teobromina se encuentra entre 90 y 500 mg por kilogramo de peso. Si sospechas que tu perro ha consumido chocolate, es crucial actuar rápidamente y contactar a un veterinario, ya que no existe un antídoto específico para esta intoxicación.

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Además del chocolate, otros alimentos como las uvas, cebollas y algunos frutos secos también son dañinos para los perros. Aunque en pequeñas dosis estos alimentos podrían no mostrar efectos inmediatos, su consumo reiterado puede generar problemas graves de salud, por lo que siempre es mejor prevenir.