Todos los amantes de los gatos disfrutan explorando los pasillos de las tiendas de mascotas, donde encuentran collares de todo tipo: colores, diseños y estilos. Entre ellos, los collares con cascabel generan debate. El simple uso de un collar ya puede ser controversial por riesgos de accidentes o asfixia, y la adición de un cascabel —que emite sonido constantemente— aumenta estas dudas.

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Algunos tutores se preocupan de que el cascabel pueda afectar la audición de su gato o aumentar su ansiedad. Sin embargo, la mayoría de los estudios veterinarios indican que, en niveles normales de sonido, el cascabel no representa un daño. Es decir, puede ser seguro en la mayoría de los casos, aunque no es estrictamente necesario para todos los gatos. Su uso dependerá del estilo de vida del felino y de los objetivos del tutor.

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Para gatos que salen al exterior, el cascabel puede ser muy útil: alerta a posibles presas y reduce la depredación de fauna silvestre. Los gatos Indoor, que viven solo dentro del hogar, no requieren un cascabel para su seguridad ni para interactuar con otros animales. En estos casos, el uso del collar con cascabel puede ser meramente decorativo o funcional para localizarlos dentro de la casa.

Al elegir un collar con cascabel, es importante considerar medidas de seguridad: que tenga sistema anti-ahorque, sea del tamaño adecuado para el cuello del gato y esté bien ajustado. Existen alternativas al cascabel, como collares reflectantes o “Cat bibs”, que reducen la caza de aves sin generar sonido. La clave es mantener una tenencia responsable, cuidando tanto la seguridad del gato como la conservación del entorno natural.