Un arenero limpio es esencial para la comodidad y salud de tu gato. Su olfato es muy sensible, por lo que un espacio sucio o con malos olores puede hacer que evite su uso. Para garantizar su bienestar, es fundamental retirar los residuos con regularidad y elegir una arena adecuada que reduzca los olores y facilite la limpieza. Además, contar con un arenero por cada gato de la casa ayuda a mantener una mejor higiene y prevenir problemas de comportamiento.

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Para una limpieza eficiente, se recomienda recoger los desechos al menos dos veces al día usando guantes y una pala especial. Los residuos deben desecharse en un bote de basura exclusivo, evitando arrojarlos al inodoro para no dañar la tubería. Además, la limpieza profunda del arenero debe realizarse semanalmente con agua y jabón, evitando productos como el cloro, que pueden reaccionar con el amoníaco del orín y generar vapores perjudiciales.

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No solo es importante limpiar el arenero, sino también el área que lo rodea. Barrer y trapear con productos desinfectantes ayuda a eliminar cualquier residuo o mal olor. Mantener un entorno limpio no solo mejora la calidad de vida del gato, sino que también evita la acumulación de bacterias y gases tóxicos, asegurando un hogar más saludable para todos.